sábado, 11 de mayo de 2013

La MIM en minimalista. Una experiencia increíble

Hoy ha sido uno de esos días mágicos que tiene cada año. El segundo sábado de Mayo, haga frío o calor, llueva o truene, muchos "locos de las montañas" nos ponemos las zapatillas (o no) para hacer los 65km que separan Castellón del ermitorio de San Juan de Peñagolosa.

Mi primera vez fue en 1998, todavía en el instituto. Desde entonces no he fallado más que por lesión. Si estoy entrenado, a correr. Si no estoy entrenado, andando y a apretar lo que se pueda.

Este año era especial. Después de casi un año desde que me compré las fivefingers y ya que la organización de la MiM había preparado una categoría especial de barefoot, este era el año de nuevos retos. Hacer la MiM con calzado minimalista es algo que hace unos años hubiese tildado de locura, pero poco a poco esa locura me ha invadido y se ha apoderado de mi mente. No recuerdo el momento en el que me decidí por este reto, pero mucho antes de la carrera lo tenía ya interiorizado como si hiciera años que lo llevara haciendo.

Nada más lejos de la realidad, puesto que desgraciadamente este año no he llegado a hacer completamente la transición a corredor minimalista y estos últimos meses he estado medio lesionado en los gemelos en cuanto hacía alguna rodada algo larga. El objetivo estaba claro: Salir y llegar. No me había retirado en ninguna MiM hasta ahora y quería seguir con esa marca personal.

Suena el despertador y ritual de carrera: tortellinis para desayunar, baño, ropa, cremas, gorra.... listo. Esta vez hasta meta desde casa ya que he preferido ir directamente a la salida andando desde casa.


En la salida, control de zapatillas y me encuentro con Lola, Paco y Jesús. Ellos van a hacer la CSP115 pero la idea es ir juntos hasta Sant Miquel (km44). Nervios, muchos nervios. Saltitos, palmas, miradas perdidas, recuerdo a Ramiro, pelos de punta..... la magia se respira y la carrera empieza.



Los primeros km nos los tomamos muy tranquilos. Subimos a la cantera por la izquierda (este año los dos recorridos a elegir por las dos carreras) y comentamos que en mi primer año la cantera la cruzamos "al recto". Ahora fácilmente haremos 600m extra.

En la subida a la Pedra, buenas sensaciones. Noto una pequeña molestia en la planta pero no quiero escucharla "Ya se pasará...." En el primer control, como siempre: agua, naranjas y un lacito (qué sería una MiM sin lacitos, jeje). Salimos bien y al poco el primer momento duro. La primera bajada por senda difícil en minimalista!! Voy muy fresco y me encuentro muy bien al bajar. Luego, sin darme cuenta voy tirando y me quedo solo. Llevo buen ritmo y no quiero ralentizarme para esperar a nadie.


Como no sé cómo me va a responder el cuerpo empiezo a "mimarlo" todo lo que puedo. Respiraciones profundas y tirar mucho de bastones para proteger pies y energía. De repente me encuentro en La Bassa. "Pero si no hay de comer, se ha acabado". Agua y a seguir. La gente del control se ofrecía a compartir sus bocadillos con los corredores pero he cargado líquidos y a continuar.

En la bajada a la rambla disfruto casi como siempre. Es una bajada algo técnica en la que iba pasando a corredores. También paso a "Nano Piesnegros" que está haciendo la MiM completamente descalzo. ¡¡Enorme Nano!!!

Hasta Useres se me hace un poco aburrido y pesado, pero la nueva entrada me encanta. Más que por el recorrido en sí por el ambiente que le da al pueblo. Es genial el control en la plaza del pueblo y con tanta gente animando!!

Salgo con comida en la mano para parar lo mínimo y poco a poco salgo del pueblo y voy subiendo. La parte baja de esta subida la llevo bastante bien. Luego en la bajada empiezo a notar el cansancio. Mis pies ya no hacen exactamente lo que quiere mi cabeza y hago un par de malas pisadas en las que tiro de bastón "a saco". Luego control de agua, transición y bajada a Sant Miquel de les Torrecelles. Este año está todo embarrado. No quiero mojarme por miedo a las ampollas, pero algo cae. Como siempre, la entrada en el ermitorio es espectacular por el arco y el ambientazo de dentro. Otra vez agua, bocata y a caminar con la comida en la mano.

La subida a la lloma se me hace un poco más corta que otras veces. Estar mirando todo el rato al suelo para evitar las piedra es lo que tiene. Cuando levantas la cabeza has recorrido más de lo que esperabas, jeje. A punto de coronar empieza a chispear, y al llegar a la pista que nos lleva a Xodos, literalmente diluviaba. Ahí nos juntamos un buen grupito y entre risas y bromas se hace un poco más ameno el camino bajo la lluvia.

Al llegar a Xodos empieza a parar de llover, pero los caminos bajan hasta arriba de agua: los pies mojados como si los hubiese metido en una piscina. "Y ahora qué?, se me harán ampollas al reblandecerse los pies por el agua?" No quedaba otra que para lo mínimo y seguir.

El Marinet lo paso medianamente bien. Adelanto a otro minimalista (este con chanclas) pero en la pista de la Banyadera me pongo a hablar con un chico de Alicante, y sin darme cuenta me ha sacado de punto. Ahhhh estoy completamente vacío!! Se me hace eterno llegar al control pero allí necesito recuperar. Agua, bocata y vinito. Y a bajar!!! Solo quedan 3.5km!!!

Los primeros metros de la bajada tienen algo de roca pero enseguida me acerco al bosque y ahí ya es todo tierra y barro. ¡¡A correr!!!!! Empiezo a adelantar a mucha gente, alcanzo al chico de las chanclas que me ha pasado en el control y todavía me da tiempo de adelantar a una veintena más antes de llegar a meta. Al llegar, gran regalo de la organización.



11h39'. Muuuuy contento de mi primera carrera minimalista.... de muchas. Estoy convencido de que esto de correr descalzo es como una droga y que en cuento recupere un poco voy a querer más y más.

El año que viene, corriendo casi toda!!!

La organización ha estado genial (excepto el alimento sólido en La Bassa). Y el detalle de la chapa de Barefoot-Pelegrins ha sido perfecto. ¡¡Muchas gracias!!!

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