Ha hecho algo menos frío del que nos esperábamos, pero aun así durante el primer largo hacía muuuuucho frío y los dedos dejabas de sentirlos a los pocos metros de escalada.
La próxima escalada con niños, aquí
Como Diego y yo no estábamos muy confiados hemos decidido que Carlos abriría todos los largos. De ese modo deberíamos ser algo más rápidos ya que evitábamos desatarnos en las reuniones y los cambios serían mínimos.
Ha empezado Carlos el primer largo, quejándose de lo poco que agarraban los gatos, pero sacándose el largo sin excesivas dificultades. Luego ha seguido Diego y por último yo.
He cometido un error de pardillo: arrancar en 6a+, con mucho frío y encima casi no he calentado abajo. Perfecto de la muerte para escalar mal y hasta hacerme daño: después de varias caídas antes de llegar a la primera reunión, cuando llego noto un pinchazo incómodo: "esto me huele a lesión..." Se me han atragantado un poco los pasos de placa con tan pocas manos. Además no tenía tacto en los dedos y no sabía si me iba a quedar o no ;(
En la salida de la primera reunión, Carlos ha seguido por la vertical, pero en la cuarta chapa el paso le ha parecido muy muy difícil "Esto es una borricada". Como no llevábamos reseñas hemos decidido que nos habíamos equivocado de línea y que Las Noches era la vía que salía por la derecha. Carlos ha hecho la travesía hasta cambiarse, la ha vuelto a hacer para recuperar material y quitar rozamiento y la ha hecho una tercera vez para seguir. Resulta que había salido bien. Este segundo largo lo hemos hecho por Gotxona-Semperena y este largo en concreto era 6b igual que el de Las Noches.
Este segundo largo me ha parecido más fácil que el primero. No se si porque ya había calentado, porque ya nos daba el sol y casi teníamos calor, pero me he notado mucho más cómodo escalando. De todos modos, he notado que me faltaba mucha pila. Al final del largo veía los pasos pero no tenía fuerzas para nada: Al Límite!!!
Estábamos en una reunión justo debajo de una sabina. La salida parecía muy chula, yendo a buscar la sabida y dejándola a la derecha. Luego de unos metros de transición (o eso parecía) hemos visto a Carlos que dudaba el paso. Se lo ha pensado mucho y luego ha puesto el pie en la chapa "Joder cómo tiene que ser el paso, no Diego?". Tras un par de intentos se ha sacado el paso y ha llegado debajo de un techito que ha sido la perdición del día. Carlos ha estado pegándole un buen rato pero no le ha visto mucho color. El techo tenía canto pero en la salida no había nada y era muy difícil hacer un mántel.
Después de consensuarlo entre todos y viendo que se hacía tarde, hemos tenido que dejar un mosquetón en el paso y bajarnos desde allí. Hemos rapelado con la cuerda de 60m y hemos llegado directamente hasta el suelo.
Ya tenemos una cuenta pendiente. Conociendo a Carlos no tardaremos mucho en ir a por ella ;)
La verdad es que sabiendo el grado que tiene Carlos y con el que se mueve cómodo me extraña bastante lo de hoy. Está el grado desfasado? Se ha roto algo? De todos modos... CAERÁ.
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